Google acaba de estrenar su primera sede corporativa realizada con madera maciza en el estado de California con el objetivo de “reducir las emisiones de carbono, mejorar el bienestar de los empleados y apoyar a la comunidad”.
Se trata de un proyecto de arquitectura biofílica que destaca por dejar visible la madera en el interior para “brindar los beneficios del diseño basado en la naturaleza” a sus empleados. También llaman la atención los tragaluces y ventanas de piso a techo que proporcionan luz natural y vistas a los espacios de trabajo.
El edificio ha sido construido con madera contralaminada certificada por FSC. Además cuenta con la certificación LEED Platinum en su meta de conseguir ser cero emisiones y operar con energía libre de carbono en 2030.