En el corazón de El Espinar, Segovia, la empresa ANBOC está redefiniendo el concepto de vivienda sostenible con su último proyecto. Esta casa industrializada no sólo es un ejemplo de arquitectura moderna y eficiente, sino también un testimonio de cómo la construcción sostenible puede integrarse perfectamente con la tradición y el entorno natural.
Un diseño modular y funcional
La vivienda está compuesta por cinco módulos, sumando 100 metros cuadrados de espacio habitable y 46 metros cuadrados de sótano, alcanzando los 146 metros cuadrados construidos. Este diseño modular permite una gran flexibilidad y rapidez en la construcción, destacando por su eficiencia y calidad. La casa se distribuye en dos plantas, con un diseño interior que incluye dos dormitorios, dos baños, un salón-cocina, un despacho y un garaje con capacidad para dos vehículos. Cada espacio ha sido cuidadosamente pensado para maximizar la funcionalidad y el confort.
Materiales locales y sostenibles
Uno de los aspectos más destacados de esta vivienda es su construcción en entramado ligero utilizando pino silvestre de la Sierra de Guadarrama. Este enfoque no sólo reduce la huella de carbono al emplear materiales de kilómetro cero, sino que también apoya la economía local. La madera utilizada no solo proporciona una estética cálida y acogedora, sino que también ofrece excelentes propiedades estructurales y de aislamiento.
Aislamiento natural y eficiente
El aislamiento es crucial para garantizar la eficiencia energética y el confort térmico de la vivienda. ANBOC ha optado por aislamientos naturales y biodegradables, utilizando fibra de madera y celulosa insuflada. Con un espesor de 18 cm en muros y 20 cm en cubierta y forjados, estos materiales aseguran un excelente rendimiento térmico, manteniendo la casa fresca en verano y cálida en invierno.
Compromiso con el medio ambiente
La carpintería exterior de la vivienda está hecha de madera laminada, ofreciendo una durabilidad superior y una menor necesidad de mantenimiento. Además, todas las instalaciones eléctricas son biocompatibles y libres de halógenos, reduciendo la emisión de sustancias tóxicas. Las pinturas empleadas son ecológicas y libres de compuestos orgánicos volátiles (COV), contribuyendo a un aire interior considerablemente más saludable.
Innovación en la construcción en forma de proyecto a medida
Uno de los mayores retos en la construcción de viviendas prefabricadas es la integración del sótano. ANBOC ha logrado construir el sótano en la parcela mientras los módulos de la vivienda se fabricaban en el taller, ahorrando así dos meses de obra. Esta innovación no solo reduce el tiempo de construcción, sino que también minimiza las molestias y el impacto ambiental en el sitio de construcción.
Cada detalle de esta vivienda ha sido diseñado a medida para satisfacer las necesidades y preferencias del cliente. Desde la distribución de los espacios hasta los acabados y materiales, todo ha sido personalizado para crear un hogar único y eficiente. La alta eficiencia energética del proyecto no solo reduce los costos operativos a largo plazo, sino que también disminuye el impacto ambiental, alineándose con los principios de sostenibilidad que definen a ANBOC.
La nueva vivienda de ANBOC, socio de Club Madera, en El Espinar es un brillante ejemplo de cómo la innovación y la sostenibilidad pueden converger para crear espacios habitables que respeten el medio ambiente y mejoren la calidad de vida de sus ocupantes. Con un diseño modular eficiente, el uso de materiales locales y naturales, y un fuerte compromiso con la sostenibilidad, esta casa representa el futuro de la construcción de viviendas. ANBOC sigue liderando el camino hacia un mundo más sostenible y consciente, y estamos emocionados de ver qué nos deparan sus futuros proyectos.